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martes, 29 de septiembre de 2015

Reuniòn de SOVENTC















Explicando en esa reuniòn, los alcances de pertenecer y afiliarse a la FEVEMETTEC, Federaciòn Venezolana de Medicinas Tradicionales y Terapias Complementarias; logrando que muchos terapeutas se informaran . Y posteriormente se afiliarán; a la Federación.Como ente Nacional que abrigue todas las especialidades de las terapias , complementarias y alternativas.

domingo, 27 de septiembre de 2015

EL TAO , màs elevado.

                                                                LAOT  SET

EL TAO , màs elevado.                   

Tao 2



Cuando el hombre se encadena a la belleza interior la verdadera fealdad emprende la retirada.
Cuando el hombre se llena de luz y bondad no le queda espacio para la oscuridad y el mal.
Desde el no-Ser el Ser en generó todo.

La genuina bondad es absoluta, totalizante.

Lo difícil y lo fácil dependen del talento y el ánimo,lo largo y lo corto, el uno y el otro, se determinan,lo alto y lo bajo se ubican respectivamente,

la voz y el tono se acuerdan entre si, 
el antes y el después se siguen consecuentemente.

El atenerse a no-obrar es un obrar singular, el enseñar sin palabras es una gran obra.
El genio humano puede crear la más bella poesía y modificar el pensamiento y el curso de la historia.
Los seres van a Él por motivos sobrenaturales, y es el dueño de lo material e inmaterial, y todo mérito y gloria le pertenecen a Él.
El quietismo es la antípoda del crecimiento global.




IMAGENES VARIAS

Canales Unitarios








sábado, 26 de septiembre de 2015

EL POR QUE, DE LA ACUPUNTURA BIOENERGÈTICA ...


NUEVOS SIGNIFICADOS PARA TERMINOS HABITUALES DE LA MEDICINA TRADICIONAL CHINA.

Aproximación integracionista entre medicina occidental y oriental. Perspectiva científica.
                                                                                                                            
Madera, viento, fuego, metal y agua. Los cinco elementos.

Son símbolos (en realidad representan grandes funciones fisiológicas) obtenidos de la observación de la naturaleza. En el fondo de los mismos subyace un principio físico muy bien conocido. Cualquier energía, entre ellas la de los seres vivos se puede representar y por lo tanto clasificar, además de por otros parámetros, por su longitud de onda. Si partimos de la base de que la medicina china es eminentemente funcional y no anatómica, podemos pensar que realmente estos cinco grandes terrenos de la medicina china lo que representan realmente son capacidades fisiológicas resultado de la acción del sistema energético. De la misma forma que sólo una parte de la radiación electromagnética (el espectro visible) es capaz de interactuar con el ojo para producir un resultado funcional como es la visión, los antiguos maestros chinos, comprendiendo el fondo de este principio fueron capaces de realizar una clasificación de todos los fenómenos de la naturaleza (originados siempre por un estímulo energético) englobándolos en cinco grandes “arquetipos” que en función de sus características energéticas “resuenan “ y se “sincronizan “ con los cinco grandes tipos de funciones fisiológicas de la medicina china. Podemos dividir, según esta forma de entender, todas las radiaciones electromagnéticas (en realidad todos los estímulos del medio incluidos los emocionales) en cinco grandes sectores, a cada uno de los cuales le correspondería una “frecuencia”, en la que agrupar colores, sabores, notas musicales, emociones, influjos ambientales, calor, presión atmosférica radiaciones electromagnéticas del sol… y esas longitudes de onda influyen o tienen tropismo electromagnético sobre una función fisiológica determinada. Por ejemplo el color verde, la nota musical do, el viento, la primavera, el sabor ácido, son estímulos que por sus características energéticas influyen directamente sobre la función fisiológica “hígado” que podemos traducir como acción, movimiento, capacidad de respuesta y adaptación, etc. Así podríamos ir, y así hace la tradición, clasificando todos los estímulos del medio (el hombre es un ser situado entre el cielo y la tierra, dice la tradición) y haciéndolos resonar, en función de sus características energéticas, con cada uno de los cinco órganos, hígado, corazón, bazo, riñón, páncreas y pulmón, que a su vez se corresponde con un  nombre metafórico, riñón-agua, pulmón-metal, corazón-fuego, bazo/páncreas-tierra y el hígado-madera y sobre todo con una respuesta fisiológica determinada.

Los Meridianos de  la Acupuntura.

Descritos con asombrosa precisión en los textos más antiguos, representan los circuitos, no sólo exteriores, por donde fluye el “Qi vital”. Respondiendo a la “vieja” idea del DAO, el Qi eminentemente yang, tiene que estar complementado por el Xue (concepto ligado a la materia y a la sangre). De ahí el que los meridianos de acupuntura coincidan, en su localización, con grandes vías de conducción nerviosa o sanguínea. Numerosos y rigurosos trabajos científicos verifican también la relación entre los puntos de acupuntura (concentración de la “energía”, qi) con zonas de especial concentración vascular y nerviosa, capilares venosos, fibras amielínicas, etc. (concentración de la “materia”, xue). Estas particularidades anatómicas permiten hacer una verificación de la existencia de estos canales con técnicas diferentes (trazadores radioactivos, detección eléctrica, etc.). Dado que son vías de resonancia electromagnética van a ofrecer menor resistencia al paso de corrientes eléctricas de bajo voltaje, con lo cual son perfectamente detectables a través de un simple puente de Winston (microamperímetro), ya que según la conocida Ley de Ohm, la disminución de resistencia, incrementa la intensidad, en un punto, si el voltaje permanece constante.  Por ello si el paciente coge un terminal conectado a una batería de bajo voltaje (12 voltios), mientras con una sonda se palpa la piel, observamos como según nos aproximamos al meridiano de acupuntura aumenta la intensidad (con lo cual el aparato biomedidor suena más, o se encienden más luces o se eleva la aguja del microamperímetro, etc.) Si nos aproximamos al punto de acupuntura dentro del meridiano aumenta aún más la intensidad; y si nos aproximamos al punto patológico aún más. Este hecho  determina, sin ningún lugar a dudas, que la piel normal ofrece más resistencia que el meridiano, este a su vez más que el punto y este más que el punto patológico. Dado que cuanto más energía tiene un circuito, menos resistente al paso de la corriente eléctrica se hace, podemos establecer una relación entre “energía circulante por el sistema de los meridianos” y disminución de la resistencia al paso  de la corriente eléctrica.

Los canales de acupuntura.

Continuando con el punto anterior, podríamos preguntarnos qué tipo de energía circula por los canales de acupuntura. No hay energías extrañas, sólo nombres diferentes. En último lugar toda la energía procede del sol, no hay otra fuente y nosotros como seres heterótrofos que somos no hacemos más que actuar como “transductores” de ésta. Nuestra transducción consiste en la capacidad que tenemos de almacenar y liberar esta energía en los enlaces químicos de una molécula denominada ATP. Este proceso esta descrito, de forma brillante en los textos antiguos cuando hablan de la formación de la energía Rong en el Jiao superior y la describen como el proceso de la acción del yang cósmico (oxígeno) sobre el yin telúrico (principios activos de los alimentos). Esta energía Rong, descrita como energía del cielo posterior que hace que nuestros sistemas biológicos funcionen es absolutamente equiparable al concepto de ATP como “moneda de intercambio de la energía” y es medible por uno de sus epifenómenos que es el calor. Es evidente que nuestra temperatura corporal de cerca de 37ª C tiene que ver con un efecto de circulación energética.
Estudios de Shui- Yin Lo publicados en 2006 parecen demostrar que la estimulación de puntos de acupuntura relacionados con los canales clásicos producen una disminución de la temperatura local de la zona, objetivable de forma termográfica. Además esta disminución se produce de forma exponencial y es proporcional a la cantidad de reacciones bioquímicas presentes en la zona. El autor, en sus conclusiones, afirma que ese efecto está relacionado con mecanismos de tipo cuántico. La explicación posee una buena base física.
Evidentemente en la relación entre, calor, energía ligada a enlaces químicos, procesos de oxidación de principios inmediatos (glucolisis, betaoxidación de ácidos grasos, etc) está la clave. La energía parece esquiva pero sus consecuencias son fácilmente comprobables y medibles

El místico Halo energético.

Siguiendo con el razonamiento anterior, la energía es verificable por alguno de los epifenómenos que acompañan su circulación. Por ejemplo el calor. Sabemos por física elemental que el calor no es más que una determinada banda del espectro electromagnético, concretamente la banda infrarroja. Es claro que en esta banda infrarroja hay longitudes de onda menores y mayores, las menores, más próximas al espectro visible, debido a esta característica tiene mayor capacidad de penetración y movimiento y tienden a salir más hacia el exterior (Esta radiación es lo que los textos clásicos definen como energía Wei y ligan a la capacidad de homeostasia con el medio). Esta emisión electromagnética, dentro del espectro infrarrojo, de aproximadamente 40 micras de longitud de onda que el ser humano emite es fácilmente detectable a través de visores  infrarrojos como los que se utilizan, por ejemplo, en las armas con visión nocturna; no se ve la piel, ni los huesos, se ve el “halo”. No se ve la materia se ve la energía. Ésa, que como veíamos antes, los chinos desde hace milenios llaman Wei y  que es responsable de los procesos de homeostasia activa que el ser humano mantiene con su medio externo.

Los reservorios de la energía.

No toda la energía se gasta, nuestra capacidad adaptativa exige que parte de la misma se almacene con objeto de poder ser utilizada en caso de necesidad, si el organismo no la gasta se deposita en “bolsas energéticas” como ocurre con la giba de los camélidos y después puede ayudar a sobrevivir en circunstancias carenciales o adversas. Este concepto está incluido en lo que la fisiología china denomina el Riñón Yang. El riñón yang consistiría en un depósito de “energía” ligada a compuestos orgánicos (glucógeno, ácidos grasos…) y también englobaría el conjunto de reacciones biológicas que se ponen en marcha ante situaciones de alto gasto energético como las respuestas adrenalínicas al stress, las respuestas adaptivas de tipo corticoideo (cortisol o aldosterona), respuestas hipotalámico hipofisarias, repuestas gonadales, etc.
Asi podíamos continuar, dotando de argumentos biofísicos, a todos los principios básicos de la medicina tradicional China. Este enfoque científico es lo denominamos ACUPUNTURA BIOENERGETICA y que ha descrito y difundido el Dr. Carlos Nogueira Pérez a partir de los postulados integracionista entre ambas medicinas que propuso ya hace 50 años el Dr. Guyen Van Nghi, coincidiendo con el desarrollo de la física Cuántica. Y muchos otros autores modernos.